Evaluar si tienes una predisposición genética para desarrollar enfermedades autoinmunes permite implementar estrategias alimentarias y de suplementación con un enfoque preventivo.
La inflamación es un proceso fisiológico en sí mismo positivo, necesario para defender al organismo. Múltiples factores, como los desequilibrios alimentarios o las infecciones virales crónicas, pueden generar una condición inflamatoria crónica y persistente que está en la base de diversas patologías.