La hipertensión arterial, comúnmente conocida como "presión alta", es una de las condiciones más extendidas y peligrosas a nivel mundial. Si bien muchas personas son conscientes de factores de riesgo como la obesidad, una dieta inadecuada y un estilo de vida poco saludable, es menos conocido el vínculo entre la inflamación crónica de bajo grado y la hipertensión.
La dieta de rotación, que es la base de la metodología GEK Lab, es un tipo de dieta que alterna, a lo largo de la semana, las diferentes clases de alimentos según principios rigurosamente científicos. Su peculiaridad es que no excluye ningún alimento específico de las comidas.
Evaluar si tienes una predisposición genética para desarrollar enfermedades autoinmunes permite implementar estrategias alimentarias y de suplementación con un enfoque preventivo.
La proteína BAFF (Factor Activador de Células B) es conocida en el mundo científico desde hace más de diez años, y numerosos trabajos han permitido entender su implicación en diversos procesos, así como las posibles relaciones con la inflamación, incluida la inflamación de tipo alimentario.
Durante mucho tiempo, la VES y la PCR han sido los principales biomarcadores para evaluar la inflamación. Sin embargo, estas proteínas "de fase aguda" tienen limitaciones en la especificidad y sensibilidad para identificar la inflamación de bajo grado.
La inflamación es un proceso fisiológico en sí mismo positivo, necesario para defender al organismo. Múltiples factores, como los desequilibrios alimentarios o las infecciones virales crónicas, pueden generar una condición inflamatoria crónica y persistente que está en la base de diversas patologías.