Cuando hablamos de daños por azúcar, ciertamente la primera conexión que viene a la mente es con la patología diabética.
Desde el año 2000 hasta la actualidad, el número de personas con diabetes ha aumentado en un 60%, una tendencia preocupante si pensamos que una de cada cuatro personas no sabe que lo tiene.
Se estima que el 15,6% de la población italiana ya es prediabética y la magnitud del fenómeno, si no se interviene a tiempo, está destinada a aumentar, agravando la carga sobre el gasto sanitario público.
Por lo tanto, los trastornos del metabolismo de los azúcares deben ser controlados, especialmente cuando hay señales evidentes.
Los trastornos y síntomas que se experimentan en presencia de daños tempranos por azúcar pueden ser múltiples y no se limitan solo al potencial desarrollo de la diabetes.
La albúmina glicada es un marcador innovador que permite investigar la presencia de daños tempranos por azúcar en el organismo.
Para medir la albúmina glicosilada, un marcador que permite investigar la presencia de daños tempranos por azúcar en el organismo, recomendamos el Glyco Test
El debilitamiento del sistema inmunitario, la fatiga injustificada, cambios de humor frecuentes, sensación de confusión, cistitis crónicas, dermatitis atópica, reacciones similares a alergias sin una aparente causa alérgica, esteatosis hepática no alcohólica, entre otros, son trastornos que afectan a un número creciente de personas.
Estos trastornos tienen una relación bien documentada con los daños por azúcar generados por una alimentación desequilibrada y un estilo de vida sedentario.
¿Cómo podemos prevenir los trastornos del metabolismo de los azúcares?
La albúmina glicada es un marcador innovador que permite investigar la presencia de daños tempranos por azúcar en el organismo.
La albúmina es la proteína más abundante en la circulación; sin embargo, cuando está “glicosilada”, significa que el azúcar presente en el torrente sanguíneo la ha “vidriado”.
El proceso de “glicosilación” representa, por tanto, el “ataque” de un azúcar a una molécula. Una albúmina “azucarada” representa una proteína alterada y, según su acumulación, permite entender el nivel medio de exposición al exceso de glucosa en circulación. Al ser la albúmina una proteína circulante, es extremadamente sensible a las fluctuaciones de glucosa.
Por el contrario, la hemoglobina glicosilada está “protegida” por la membrana del glóbulo rojo, por lo que es menos sensible a fluctuaciones repentinas de glucosa. Por lo tanto, la hemoglobina glicosilada refleja un valor medio, pero cuando está alta, el daño ha persistido durante mucho tiempo.
Es por eso que para identificar daños tempranos por azúcar es necesario considerar nuevos marcadores. Frecuentemente, valores de hemoglobina glicosilada que están absolutamente dentro de la norma ocultan valores relevantes de albúmina glicosilada y, por ende, la presencia de daños por azúcar que deben ser monitoreados con mayor atención.
A través de una prueba capilar, es posible medir los valores de albúmina glicosilada en porcentaje sobre el total.
Valores de albúmina glicosilada superiores al 1,15% indican la necesidad de cautela y atención en las pautas alimentarias.
Comidas desequilibradas, demasiado ricas en carbohidratos refinados o un consumo excesivo y a menudo inconsciente de azúcares, edulcorantes y alcohol pueden causar mayores fluctuaciones glucémicas y un valor elevado de albúmina glicosilada.
Medir y conocer la presencia de daños por azúcar permite a cualquier persona mejorar su alimentación para mantenerse saludable sin restricciones alimentarias innecesarias y perjudiciales.
El test PerMè, el Glyco Test y otros tests de Screening permiten detectar de manera anticipada los efectos potencialmente dañinos de los azúcares (como fructosa, glucosa, maltosa, sorbitol, galactosa y otros) y del alcohol, y medir la respuesta a los cambios nutricionales.
Cuidado de la Redacción Científica GEK Lab
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