Inflamación por azúcares y glicación

La creciente incidencia de diabetes y enfermedades relacionadas con los azúcares subraya la importancia del diagnóstico temprano y el tratamiento de la inflamación por azúcares y las condiciones pre-diabéticas. Prevenir la diabetes, identificando predisposiciones genéticas y factores relacionados con el estilo de vida, puede añadir significativamente años de vida sana. Un enfoque basado en la medicina personalizada es fundamental para mejorar la calidad de vida y el bienestar, permitiendo indulgencias ocasionales sin sacrificar la salud.

En la práctica clínica, se ha observado que muchos atletas de élite o personas muy activas tienen perfiles de glicosilación alterados, a menudo relacionados con el uso excesivo de bebidas energéticas o productos que contienen fructosa y polioles. Una dieta personalizada dirigida al control de esta forma de inflamación por azúcares y sustancias afines puede mejorar el rendimiento deportivo y la salud general.

La incidencia de las alergias alimentarias está en aumento, con múltiples factores que contribuyen a la inflamación y las reacciones alérgicas. La presencia de productos finales de glicosilación, por ejemplo, determinada por hábitos alimentarios incorrectos y excesos de azúcares (incluso los ocultos y sustancias afines), se ha identificado como una causa extremadamente relevante en el aumento de las alergias (como lo destaca, por ejemplo, una investigación exhaustiva publicada en JACI en febrero de 2017).

La incidencia de las alergias alimentarias está en aumento, con múltiples factores que contribuyen a la inflamación y a las reacciones alérgicas. La presencia de productos finales de glicosilación, por ejemplo, determinada por hábitos alimentarios incorrectos y excesos de azúcares.

La inflamación por azúcares puede hoy medirse para llegar a un enfoque terapéutico personalizado a través de un Glyco test

La medición de los biomarcadores de glicación es crucial para detectar precozmente daños en el organismo, como por ejemplo la resistencia a la insulina o el posible diabetes gestacional. Además, la acumulación de sustancias glicantes como el metilglioxal se ha correlacionado con la gravedad de los síntomas del COVID-19.

Marcadores de Glicación: Albúmina Glicada y Metilglioxal

La ingesta excesiva de azúcares puede causar problemas inflamatorios y metabólicos, pero ¿cómo podemos evidenciar y cuantificar estos daños? La medición de dos biomarcadores innovadores, la Albumina Glicada (AG) y el Metilglioxal (MGO), proporciona una respuesta. La medición de la glucemia en ayunas y de la hemoglobina glicosilada, que constituyen el método tradicional para detectar daños por azúcares y prediabetes, no son suficientes para predecir la evolución hacia la diabetes tipo 2, como han evidenciado importantes revistas internacionales de diabetología, incluyendo LancetCochrane Review Acta diabetologica.

La albumina glicosilada y el MGO ofrecen indicaciones más precisas, ya que están influenciados por las fluctuaciones en los niveles de azúcares en la sangre y permiten reconocer daños tempranos, reflejando procesos de glicación determinados no solo por la glucosa, sino también por el fructosa y otros azúcares.

El AG mide la cantidad de albumina circulante unida a los azúcares, proporcionando una indicación inmediata de los daños relacionados con el azúcar. El MGO, en cambio, es el precursor de la formación de los AGEs (productos avanzados de glicación) y está estrechamente relacionado con los picos glucémicos y el metabolismo de sustancias afines al azúcar, como los polioles edulcorantes. Este último desempeña roles fisiopatológicos significativos en la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y la neuroinflamación.

Los AGEs, conocidos también como glicotoxinas, son compuestos altamente reactivos derivados de la degradación y oxidación de glucosa, fructosa y otros azúcares (ribosa, galactosa, etc.). La extrema reactividad de estos compuestos hace que puedan “unirse” a otras moléculas en el organismo, alterando su estructura y función y jugando un papel clave en los procesos oxidativos e inflamatorios. La alteración de la estructura molecular, conocida como glicación, se traduce en cambios en la función y en las propiedades de la propia molécula, interfiriendo con la normal homeostasis de células y órganos (típica, por ejemplo, en las complicaciones crónicas de la diabetes).

Los AGEs pueden participar en varios procesos, como reacciones inflamatorias, reacciones alérgicas, neuroinflamación y envejecimiento.

Predisposición genética

Las variantes genéticas específicas pueden ayudar a identificar un riesgo específico de enfermedad y predecir la respuesta al tratamiento. Por ejemplo, una variante específica en el gen TCF7L2 puede identificar un riesgo diabético y ayudar al inicio de modificaciones proactivas y preventivas en el estilo de vida.

La investigación de polimorfismos genéticos relacionados con el desarrollo de las enfermedades crónico-degenerativas más comunes es útil, en particular para evaluar la tendencia a patologías autoinmunes, obesidad, diabetes tipo 2 y esteatosis hepática.

La glucosa, el fructosa y sus derivados son responsables de la inflamación y el aumento del tejido adiposo. Aquellos que presentan sensibilidad a los azúcares deberían reducir el consumo de alimentos que contengan azúcares simples, carbohidratos refinados, azúcares ocultos, así como edulcorantes y bebidas alcohólicas. El objetivo es reequilibrar el metabolismo actuando sobre todos los tipos de azúcares, incluido el fructosa, que si se consume en exceso puede tener efectos nocivos similares a los del etanol.

Cómo medir AG y MGO

La inflamación por azúcares puede hoy medirse para llegar a un enfoque terapéutico personalizado. El Test PerMè (que estudia conjuntamente la inflamación por alimentos y por azúcares) y el Glyco Test (Metilglioxal, Albumina glicosilada y predisposición genética a obesidad y diabetes) forman parte de una posibilidad diagnóstica que puede ser utilizada por cualquier persona que cuide de su salud.

Se trata de exámenes que han sido utilizados con fines de investigación en diferentes laboratorios y universidades del mundo y que han sido validados en el ámbito científico. Nuestro grupo de investigación ha logrado integrarlos para una evaluación también en personas sanas, haciéndolos más accesibles y, sobre todo, permitiendo personalizar las necesidades nutricionales de cada individuo, respetando sus características genéticas y comportamentales.

Cuidado de la Redacción Científica GEK Lab

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