BAFF: una molécula con muchos “roles”, por qué medirla y cómo gestionarla

La proteína BAFF (en inglés, B cell Activating Factor) es conocida en el mundo científico desde hace más de diez años. Varios estudios han permitido comprender su implicación en numerosos procesos, así como las posibles relaciones con la inflamación, incluida la inflamación de tipo alimentario.

A continuación, enumeramos los mecanismos más importantes en los que esta citoquina está involucrada.

BAFF y autoinmunidad

Dal BAFF dipende la sopravvivenza di alcune cellule del sistema immunitario, le cellule B. Tuttavia una sua aumentata produzione è stata associata allo sviluppo di malattie autoimmuni.

Nello specifico BAFF ha un ruolo chiave nel “selezionare” accuratamente le cellule del sistema immunitario, tuttavia un suo eccesso interferisce con i processi di “selezione” aumentando il numero di cellule autoreattive, alla base dello sviluppo di molteplici malattie autoimmuni. 

La producción de BAFF depende principalmente de las células del sistema inmunitario, que a menudo se activan en presencia de un estado de inflamación crónica.

El BAFF es una molécula con muchos “roles”; de ella dependen la inflamación y el metabolismo. Puedes medirlo realizando un PerMè Test

BAFF y Metabolismo

La producción de BAFF depende principalmente de las células del sistema inmunitario, que a menudo se activan en presencia de un estado de inflamación crónica. El tejido adiposo es un verdadero órgano capaz de liberar “sustancias” como el BAFF, creando y manteniendo un microambiente “inflamado”.

Se sabe que el BAFF actúa como un verdadero puente entre la inflamación y el metabolismo, desempeñando un papel clave en el mantenimiento de la resistencia a la insulina. Por lo tanto, el BAFF también tiene un papel importante en la inflamación asociada con la obesidad, la resistencia a la insulina y el síndrome metabólico.

Cuando el BAFF está elevado

Un BAFF elevado es una indicación importante del estado inflamatorio presente en el organismo. BAFF representa un indicador de temas inflamatorios e inmunológicos sobre los que se puede intervenir mediante elecciones dietéticas personalizadas.

Una alimentación antiinflamatoria e individualizada, junto con un soporte adecuado de suplementos útiles para modular las respuestas inflamatorias, como los que contienen cúrcuma, inositol y aceite de perilla, puede ser ciertamente el primer enfoque para modular la inflamación causada por esta y otras citoquinas inflamatorias presentes en el organismo, responsables de numerosos trastornos crónicos.

El test Recaller, el test PerMè y los tests de Screening permiten medir el BAFF.

El conocimiento integrado de este y otros analitos permite elaborar un plan alimentario “a medida” para la remodelación de las respuestas inflamatorias, también de tipo alimentario.

Cuidado de la Redacción Científica GEK Lab

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